Nuestro Programa de Certificado Profesional en Energía Fotovoltaica además de formar excelentes técnicos en energía solar, sirve como un importantísimo espacio de conexión para hacer nuevas relaciones y generar más oportunidades laborales en la industria.

Este es el caso de Denis Salazar Jiménez de Costa Rica, Nicolás Andrés Fernández Tapia de Chile y Andrés David Martínez Marín de Colombia, quienes se conocieron cursando el PCPEF durante el 2017  y se unieron luego para instalar dos sistemas solares en Costa Rica.

Ellos nos contaron su experiencia, y aunque no podamos transmitirla con sus diferentes acentos, sin duda queda plasmado cómo la industria solar en América Latina puedes crecer saludablemente cuando sus profesionales se animan a trabajar juntos y compartir buenas prácticas.

¿Cómo surgió esta gran oportunidad que los involucró a los tres?

—Denis:  El año pasado cuando volví de finalizar la capacitación de Solar Energy International (SEI), mi suegro me comentó que estaba interesado en instalar un sistema solar en su casa y en el restaurante que él posee, le parecía una buena oportunidad para el negocio, para ahorrar energía y para fomentar la responsabilidad social. Así me propuso que le hiciera una oferta competitiva en comparación de lo que ya le habían ofrecido otras empresas. Le hice una propuesta y la pareció bien, y me dispuse a realizar el proyecto. Ahí es cuando los invité a Nicolás y Andrés para que vinieran a ayudar con el desarrollo, dado que era mi primer proyecto y uno se siente con un poco de miedo de hacerlo solo.

¿El proyecto lo desarrollaron solos o con la ayuda de otros profesionales?

—Denis: En realidad la parte del desarrollo en sí de la energía solar fue casi que totalmente elaborada por nosotros. Sí teníamos el apoyo de un ingeniero eléctrico , porque en Costa Rica para instalar un sistema la parte legal requiere de un plano visado por un ingeniero. El diseño del sistema fue elaborado por nosotros. Instalamos dos sistemas ubicados en un mismo techo. En el restaurante instalamos un sistema de 12.8Kw (40 paneles) y en la casa uno de 3,2Kw (10 paneles).

¿Tuvieron algún imprevisto, algo que quizás no contemplaron durante el laboratorio práctico de SEI?

—Nicolás: Yo creo el factor más importante que complicó todo fue el clima. La instalación la realizamos en una época de muchas lluvias en Costa Rica, por lo que llegó un punto que nos empezamos a atrasar tanto que decidimos continuar a pesar del clima.

—Denis: El clima acá es demasiado variable, entonces caía una lluvia intensa, y al rato sol y al rato lluvia. El techo no tenía mucha inclinación, era un techo de lámina metálica, imitación de teja, entonces había que tener mucho cuidado para caminar y no resbalarse.

—Andrés: La mayor diferencia con respecto a los cursos prácticos que tomamos en laboratorio solar de SEI en Paonia fue ese techo. Había que tener mucho cuidado con el techo porque se hundía, se hacían muchas goteras y era resbaloso.

¿Cómo se sintieron respecto al conocimiento adquirido en los cursos de SEI?

—Nicolás: Algo muy importante que nos incentivaron de SEI fue leer los manuales de los fabricantes. Desde tres semanas antes ya nos estábamos compartiendo los manuales de todos los componentes.

¿Cuáles creen que fueron los mayores obstáculos durante la instalación?

—Denis: Posterior a la instalación de los paneles, se tuvo que reubicar del medidor como parte de un requerimiento de la distribuidora local, y eso nos atrasó. Porque el medidor lo dá de alta esa compañía y ellos realizan la interconexión. En Costa Rica como instaladores no estamos autorizados a inyectar a la red hasta que ellos hagan las mediciones correspondientes. Otro obstáculo fue la logística. Importar los microinversores por ejemplo. El proveedor no cumplió con las fechas de entregas, retratándose un mes para traerlos.

—Nicolás: Después viajamos a la capital a buscar los microinversores, y el fabricante olvidó incluir los pernos, que tuvo que enviar después lo cual generó nuevas demoras.

¿Contactaron a los instructores de SEI para hacer consultas?

—Andrés: Sí, a Karolina Fernandez le hicimos unas preguntas que surgieron cuando hicimos el diseño. Nos dimos cuenta que utilizabamos un cable que tenía una pérdida de error de 4% y que era muy grande para lo que nos enseñaron en el curso de SEI. Luego de consultarle y revisar los manuales, nos dimos cuenta que había que utilizar otro cable, eso fue muy importante.

¿Surgieron nuevas oportunidades laborales luego de este trabajo?

—Denis: Aquí en Costa Rica la gente ve el sistema instalado y se detiene a preguntar, muestran interés de instalar un sistema en sus casas. En la finca de mi familia tenemos pensado en instalar un sistema en enero. La idea es continuar trabajando y seguir aprendiendo más, porque este fue el primer sistema, pero hay muchos tipos de sistemas y eso es lo bonito.

—Nico: Sí, interiorizarnos de las legislaciones de cada uno de los países fue lo inicial, porque hay diferencias. En algunos países se necesita una certificación específica para poder realizar una instalación. Quiero agregar que fue un agrado trabajar con mis compañeros, cuando trabajamos juntos durante el curso de SEI lo hicimos muy bien. Siempre nos tomamos el tiempo para conversar, para tener una segunda y tercera opinión a medida que avanzamos, para asegurarnos de no cometer un error. Y eso es algo muy positivo.

—Andrés: Algo muy bonito fue que a pesar que nos conocemos poco congeniamos muy bien. Fue una experiencia muy agradable para los tres.

¿Le darían algún consejo a los estudiantes que estarán instalando sus primeros sistemas fotovoltaicos?

—Denis: Que se animen, es bonito y se aprende mucho también. Porque al hacerlo uno está obligado a terminar de aprenderlo de verdad, ya sea de los manuales o de otras personas más experimentadas que se dediquen a esto.

—Nico: Hay que perderle el miedo.

—Andrés: Para concluir agradecer a la unión que nos ha dado SEI, desde el primer momento que nos comunicamos. Y ese ambiente tan bonito y tan agradable y tan unido, que inclusive cuando me enfermé durante el curso en Paonia, Colorado nunca me sentí solo estuve muy acompañado.

Agradecemos el tiempo que nos brindaron Dennis, Andrés y Nicolás para esta entrevista y por compartir su experiencia para contagiar a que más alumnos de SEI se animen a trabajar por ¡un mundo alimentado por energías renovables!

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