El Bosque Modelo Nacional de Puerto Rico es una propuesta de gestión territorial que se centra en el trabajo, con una visión común hacia el desarrollo sustentable de un paisaje extenso, donde coexisten distintos usos, actividades y valores de la tierra.

Bosque Modelo utilizó el Programa de Estudio de Solar Energy International (SEI) para capacitar a 25 mujeres que forman parte de sus comunidades en diseño e instalación de sistemas fotovoltaicos con el principal objetivo de fortalecer aptitudes técnicas de las trabajadoras para desarrollar nuevas capacidades que generen una energía más sostenible y otros empleos e ingresos dentro de su área rural.

Bosque modelo une a diferentes organizaciones a través de una huella de aproximadamente 400,000 cuerdas de terreno en un área de valor ecológico importante, en donde hay casi 500.000 personas insertadas viviendo en comunidades. No son áreas  naturales protegidas sino que son espacios mayormente rurales en donde las comunidades agrícolas tienen una interacción con ese espacio, sacan agua de sus manantiales, se recrean y generan sus ingresos dentro de ese contexto.

Conversamos con Alana Feldman Soler, Gerente de Proyecto de Bosque Modelo, quién nos amplió más información sobre el funcionamiento de la organización:

Se definió que era importante trabajar con la interacción entre la organización comunitaria y la conservación ambiental para poder fomentar el reconocimiento de que nosotros somos parte del ecosistema y que lo que hacemos a nuestro ambiente regresa para afectarnos como comunidad. Así que la idea es no trabajar la conservación como algo totalmente aislado y separado sino pensando a los seres humanos como parte del sector ecológico y de ese paisaje. De eso se trata el Bosque Modelo de Puerto Rico y dentro de esa alianza participan organizaciones de servicio, activistas, universidades, empresarios u diferentes entidades que comparten el principio de trabajar en conjunto hacia una valorización del paisaje.”

¿Cómo surge la necesidad de capacitar a las comunidades de Bosque Modelo en Energía Solar?

“—El Bosque Modelo tiene tres áreas de trabajo prioritario qué son: Conservación del paisaje /Educación, organización comunitaria y participación ciudadana /Economía verde. Dentro del sector de Economía Verde nuestra prioridad es generar empleos sostenibles que fomenten la sostenibilidad de nuestras comunidades y de nuestro ambiente. Tomando eso en consideración el año pasado comenzamos un proyecto para fortalecer a los acueductos comunitarios que existen dentro de la huella del Bosque Modelo. Son acueductos comunitarios que no están conectados al sistema de provisión de agua del gobierno de Puerto Rico sino que son totalmente independientes porque se suplen de agua de manantial o de pozo.  Estos acueductos dependen del sistema de energía eléctrica, por lo que después del huracán María muchos de ellos quedaron sin poder suplir la necesidad de agua de sus comunidades, algunos por más de 10 meses, dependiendo solo de generadores eléctricos para poder proveer agua .

Entonces junto con Alison Mason (egresada de SEI), quien es la Ingeniera que trabaja con el proyecto Bosque Modelo, exploramos la posibilidad de que alguno de esos acueductos pudiera bombear agua a través de la energía solar. Así es que se hizo un esfuerzo de adiestrar a las comunidades en el vocabulario más básico sobre lo que es la energía solar, cómo se usa, cómo puede ser de beneficio para los acueductos comunitarios, de manera tal que pudiésemos ayudar a que ellos negociaran con otras empresas la colocación de sistemas solares en sus acueductos.”

¿Y por qué eligieron el Programa de Estudio de SEI para esta capacitación?

“—Nos dimos cuenta de la necesidad de fortalecer las destrezas técnicas en el área rural para que  las comunidades no tengan que depender de alguien fuera del área, sino que podamos nosotros generar capacidad técnica que fomente una energía más sostenible y a la misma vez genere otros empleos dentro del área del Bosque Modelo. Así es que empezamos a diseñar esta idea de adiestrar a 25 mujeres  para que puedan convertirse en instaladoras de sistemas solares.

Entonces Alison propuso que podríamos usar el currículum de SEI porque tiene un contenido técnico que puede ser captado y utilizado por cualquier persona, porque la mayoría de las persona que trabajan en los acueductos comunitarios son mujeres mayores que no tienen experiencia ni con tecnología ni con electricidad y tiene muy pocos recursos.”

¿Cómo se desarrolló el curso hasta ahora? ¿Cuál fue la experiencia de las alumnas?

“—El curso tiene 15 sesiones, inició el 6 de abril. Muchas veces se han acercado a nosotras diciendo que esto es muy diferente a cualquier cosa que hayan hecho antes. Alison ha observado que hay mucho interés, mucha motivación, las mujeres están demostrando realmente que hay un crecimiento, que hay una adquisición de conocimiento en el proceso. Alison siente que estamos viendo el progreso qué deberíamos de esperar y que definitivamente la motivación y el interés que ellas tienen es el recurso principal para su aprendizaje.”

¿Cómo ves el futuro de este proyecto?

“—Este proyecto inició con solamente 25 personas por lo que puede que no genere un cambio tan drástico en la región, pero sí creo va a representar un cambio significativo en la vida de estas mujeres y en las comunidades en donde ellas viven. Yo diría unas 22 mujeres nos dijeron que les interesaría trabajar dentro del campo de la energía renovable. Creo que va haber un grupo nutrido de ellas qué va a poder insertarse dentro de la economía solar en Puerto Rico donde hay una demanda bastante alta y sin embargo no hay suficientes personas con el conocimiento técnico para hacer el trabajo de campo. Además muchas de ellas van a poder instalar en las casas de sus comunidades que al estar tan aisladas es difícil lograr que otras compañías lleguen.”

¿Cómo se financia este proyecto?

“—SEI  nos ayudó con un descuento para los cursos de repaso que tomó Alison y además adquirimos fondos de dos fundaciones Oxfam America y Rader Family Trust, con los que financiamos los costos de los libros, los equipos, los materiales, el cuidado de los niños de estas mujeres para que ellas pudieran tomar los cursos.”

Además de Bosque Modelo, ¿hubo otras organizaciones que participaron en el desarrollo de este taller?

“—El taller fue hecho en colaboración con Coordinadora Paz para la Mujer, que es una coalición puertorriqueña en contra de la violencia doméstica y la agresión sexual. Mientras que Bosque Modelo tiene un interés en fortalecer el desarrollo económico y sustentable en el área rural, Coordinadora Paz para la Mujer tiene interés en desarrollar economías independientes para las mujeres, especialmente en el área rural. Porque la violencia doméstica y la agresión sexual tiene índices bastantes altos en las áreas rurales. Los índices dicen que la razón principal para no salir de una relación violenta es no tener ingresos propios. Así que el objetivo es poder entonces fomentar la capacidad de las mujeres de generar ingresos propios para fortalecer los factores protectores de las mujeres.”

¿Piensan seguir brindando estas capacitaciones a futuro?

“—Sí pero necesitamos identificar fondos adicionales de organizaciones que apuesten a este proyecto, el cual estamos convencidas que va a tener muchos frutos. Tuvimos cerca de 150 mujeres que se comunicaron para participar del curso, por lo que tenemos una lista de espera para impartir un curso similar para que todas puedan participar. En ese caso ya estaríamos hablando de un impacto exponencial donde podríamos estar insertando mayor presencia de las mujeres en un campo que estuvo tradicionalmente dominado por los hombres. Además de insertar mayor capacidad técnica dentro del área rural de Puerto Rico para que haya ingresos sostenibles que sean económicamente sustentables pero que también sean ambientalmente sustentables. ¡Y qué mejor que sean estas mujeres quienes lideren este proceso!”

Si estás interesado en apoyar este proyecto puedes comunicarte con Alana a [email protected].

¡Gracias Alana por tu tiempo y compartir esta información! Es una alegría saber que la educación en energía solar de SEI continúa empedrando más comunidades ayudando a mejorar su calidad de vida.